
No soy la típica chica que se pasa el día pintándose los labios y yendo a discotecas. No me gusta tener novio por tener. No quedo con mis amigas para salir a ligar. No les cuento a mis amigas gritando que me ha mirado el guapo del inti y voy a por él. No soy la más guapa ni la más popular.
Soy diferente.
Llevo la ropa que me gusta y el peinado que me gusta. Quedo con mis amigas para divertirnos, para hacernos fotos haciendo el tonto, para dar vueltas por la ciudad sin rumbo y escuchando nuestras propias paranoias. Me levanto pensando en todo lo que voy a hacer hoy y me acuesto imaginando mis propios sueños. Me gustan las alturas porque puedo verlo todo y me encanta mirar fotos antiguas aunque me hagan llorar. Sufro cada vez que piso a alguien y lloro cuando alguien llora. Cuando me gusta alguien, intento que se fije en mí porque no tengo valor para decirle nada. Pero eso contigo es casi imposible.
Soy diferente.
Llevo la ropa que me gusta y el peinado que me gusta. Quedo con mis amigas para divertirnos, para hacernos fotos haciendo el tonto, para dar vueltas por la ciudad sin rumbo y escuchando nuestras propias paranoias. Me levanto pensando en todo lo que voy a hacer hoy y me acuesto imaginando mis propios sueños. Me gustan las alturas porque puedo verlo todo y me encanta mirar fotos antiguas aunque me hagan llorar. Sufro cada vez que piso a alguien y lloro cuando alguien llora. Cuando me gusta alguien, intento que se fije en mí porque no tengo valor para decirle nada. Pero eso contigo es casi imposible.